Alma, coraje y Míchel

La contratación de Míchel como técnico azulgrana ha supuesto un plus de ilusión en todos los estamentos del club y, sobre todo, en una afición que desea centrarse en lo meramente deportivo.

Con una sonrisa de oreja a oreja. Así es como llegaba Míchel Sánchez a su presentación como nuevo entrenador de la SD Huesca, donde ha mostrado su más que absoluta confianza en el proyecto ofrecido por el conjunto azulgrana.

Y es que, sin un objetivo deportivo fijado hasta el momento, el madrileño no ha dudado en aparecer como si de sus mejores días se tratase. A pesar de su destitución en el Rayo Vallecano, Míchel dejó una enorme huella en Vallecas. Tras su paso desde las categorías inferiores hasta el primer equipo, el coraje y el sentimiento han desbordado hasta el norte de Aragón, pero no sólo eso. La contundencia del mensaje brillaba con luz propia: "el objetivo es ilusionar a la gente".

Sería injusto olvidarse de Rubi o Francisco, una estela y corriente que pretende mantener el conjunto azulgrana con la llegada de Míchel I de Vallecas, tal y como dirían los aficionados franjirrojos. Sin embargo, se abre una nueva etapa liderada por gente joven y con la ambición de crecer a la par que la entidad. 'Alma', 'carácter', 'buen fútbol'... resultan algunas de las palabras escuchadas en la sala José Luis Trallero que, sin duda, serán rasgos necesarios para adentrarse en una aventura complicada, dolorosa y a la vez bonita.

LaLiga 1|2|3 no espera a nadie y te coloca donde mereces. De la misma forma puede definirse el nuevo técnico. Una persona joven, con muchos conocimientos tácticos en lo que a variedad se refiere y que no se casa con nadie. Por encima de lo individual se encuentra el bien del equipo, una puesta en firme que ha mantenido desde sus comienzos como jugador y como entrenador.

Por otra parte, el reconocimiento dado su buen hacer en los últimos años, le ha colocado en uno de los equipos llamados a pelear por lo máximo en Segunda División. Se le exigirá compromiso y un mínimo de resultados, pero Huesca no es Vallecas. Con sus similitudes y diferencias deberá trabajar desde un primer momento para devolver al equipo altoaragonés a lo más alto.

En su despedida como técnico rayista, dijo entre lágrimas que el Rayo perdía un entrenador pero ganaba un aficionado más. Por suerte y por el bien del Huesca, el conjunto azulgrana se hace con un técnico con mucho margen de mejora y con un ascenso a la élite del fútbol español en su haber.